PORTLAND, Ore. — Dos ciudadanos nigerianos fueron acusados formalmente en un tribunal federal de intentar robar $25 millones de casi dos docenas de organizaciones públicas y privadas en Estados Unidos, incluyendo las Escuelas Públicas de Portland, el distrito escolar más grande de Oregon.
Investigadores federales de la Oficina del Fiscal Federal del Distrito de Oregon anunciaron que Efeturi Ariawhorai, de 35 años, también conocido como Efeturi Simeon, e Ikenna Nwajiaku, de 41 años, fueron acusadas formalmente de 11 cargos de conspiración para cometer fraude electrónico, fraude y robo de identidad agravado.
Ariwhorai y Nwajiaku se encuentran prófugos, dijeron los investigadores.
Ariwhorai fue arrestado en Italia el 25 de noviembre de 2021 y Estados Unidos solicitó formalmente su extradición, pero el hombre huyó del arresto domiciliario antes de ser traslado a Oregon.
Ariwhorai tiene doble nacionalidad de Nigeria y Vanuatu y recientemente vivió en los Emiratos Árabes Unidos y se cree que Nwajiaku vive cerca o en Lagos, Nigeria.
Funcionarios de las Escuelas Públicas de Portland (PPS) confirmaron haber sido víctimas de fraude electrónico en agosto de 2019, el distrito dijo que pudo recuperar $2.9 millones en fondos que se transfirieron de manera fraudulenta a una cuenta separada, que se había disfrazado como una empresa de construcción de PPS.
Los bancos fueron notificados con tiempo para congelar los fondos, lo que permitió al distrito recuperar la suma, dijeron funcionarios.
Según la acusación federal, el plan de Ariwhorai y Nwajiaku incluiría ponerse en contacto con organizaciones por correo electrónico, hacerse pasar por empleados de la organización o profesionales de otras entidades y luego convencer a las organizaciones de enviar pagos a cuentas bancarias controladas por terceros.
La acusación formal alega que este esquema inició en junio de 2019 y continuó hasta enero de 2021.
Investigadores federales dijeron que durante ese período, Ariwhorai y Nwajiaku intentaron defraudar a 20 organizaciones con un total de aproximadamente $25.2 millones. 15 de las organizaciones víctimas perdieron un total combinado de $6.2 millones como resultado del esquema.
Los cargos combinados se castigan con hasta 20 años en una prisión federal y tres años de libertad supervisada, dijeron funcionarios federales. El robo de identidad agravado se castiga con hasta dos años en una prisión federal y un año de libertad supervisada.
Si es víctima de una intrusión cibernética o un esquema de fraude, comuníquese con el FBI lo antes posible.